Ser exigente, ¿es un defecto o una virtud? 

Pues todo depende de la medida a la que lo lleves, aunque yo soy más de la opinión de que la exigencia nos aporta más cosas negativas que positivas. Los que estáis a favor de ser exigente con uno mismo y con los demás (porque me cuesta conocer a gente que sólo es exigente con uno mismo) podréis decir que ser exigente implica tener afán de superación y querer hacer las cosas bien, que os gustaría cumplir vuestros planes y vuestros proyectos. Y yo estoy totalmente de acuerdo con esa postura, pero ¿qué pasa si por lo que sea no se consigue? ¿buscamos culpables? ¿nos obsesionamos con lo que pudo haber sido y no fue?   
¿ nos bloqueamos y bloqueamos a las personas que nos rodean? O ¿de repente exigimos a los demás que sean como nosotros queramos? 

Ahí es donde aparecen los primeros síntomas negativos de la exigencia, cuando no somos flexibles para contemplar que a veces, las cosas no salen como nos gustarían o que las personas no nos dan lo que nosotros les daríamos...y nos quedamos anclados un poco en el pasado y no dejamos que nuestros pensamientos sean flexibles. 

Cuando intentamos algo y ponemos todas nuestras energías para que salga es muy bonito,pero también debemos ser conscientes y adaptarnos al medio sin que ello frustre nuestros siguientes intentos o nuestras relaciones con los que más queremos porque entonces perdemos la esencia de las cosas y de las relaciones.