Me parece una opción acertada a la hora de elegir un buen candidato que nos represente, independientemente del partido con el que simpaticemos. Es una alternativa más transparente y motiva a los participantes a ser más creativos con sus programas y sus equipos de trabajo. Pero como todo sistema de elección, no está exento de riesgos.

Las elecciones “primarias” nos condicionan la vida: ¿trabajar o estudiar?¿ hacer un módulo o ir a la universidad? ¿ tener animales o no? ¿ tener pareja, amantes, o incluso las dos cosas a la vez? ¿romper una amistad? ¿ continuar con el trabajo? ¿tener o no tener hijos? ¿luchar por alguien? ¿comprarse una casa o vivir de alquiler? ¿ confesar un secreto?. ..Estoy convencida que éstas son algunas de las elecciones por las que hemos podido pasar la mayoría de nosotros en algún momento de nuestra vida.Pero cada uno las ejecutará según haya sido su modelo de aprendizaje:

-Unos serán muy rápidos. Este grupo estaría representado por aquéllos candidatos que saben lo que quieren en la vida, que se autoconvencen con el discurso y eligen con firmeza, aún sin saber si están en lo cierto, haciéndose responsables de sus decisiones y con un porcentaje de éxito muy elevado.

-Otros necesitarán más tiempo. Este grupo estaría representado por aquéllos candidatos que no saben lo que quieren, pero tienen clarísimo lo que no quieren, así que por descarte eligen y para sorpresa de muchos votantes, resulta que llegan a la misma conclusión que los primeros rivales, sólo que con mayor dificultad y con otro punto de vista motivado por las vivencias .

-Y en el último escaño estarán los que no votan pero se quejan. Ésos que se detienen delante de cada propuesta, piensan una y otra vez en si estarán en lo cierto, meditarán hasta no tener más ideas y después de todo, pasarán a otro punto del programa sin al final haber elegido nada.

Una vez leí que “somos nuestras decisiones” y me pareció exagerado e incluso injusto para algunas personas. Sin embargo, después repasé algunos ejemplos y resultó ser una frase más acertada de lo que pensaba. No existe peor decisión que la indecisión,al menos usemos nuestro poder de elección ya que para algo se nos ha concedido.Además, bien usada esa papeleta nos puede llevar a lugares-vivencias increíbles. ¿ y si te equivocas qué? Pues ya lo sabes para las próximas elecciones, pero por favor ¡qué no sean dentro de 4 años!